4 AL 6 DE JULIO DE 2014
Palacio de Galarza.
C/ General Ezponda 14. Cáceres. MAPA >>>
PROGRAMA COMPLETO>>>
Y no se trata de mirar sólo a los
países que todavía están sumidos en tantas pobrezas sino también los que en
nuestras ciudades sufren tantas carencias.
Son múltiples las periferias existenciales: cada uno de nosotros, por
su propia condición de criatura se experimenta sujeto a múltiples limitaciones.
Pero esto se agrava en muchas personas, pueblos, naciones e incluso continentes
que todavía se encuentran sometidos a múltiples miserias.
No existen sólo pobrezas materiales sino también morales y
espirituales. No se trata sólo de conseguir el progreso material de ‘todos
los hombres’ sino también el de ‘todo el hombre’; es decir, del hombre en todas
sus dimensiones.
Nuevamente queremos abrir con
nuestra Aula de Verano un espacio para
la reflexión y también para la acción.
Primero ser capaces de ver, de
conocer, de compartir. De emplear un tiempo para juzgar, valorar, analizar y, finalmente,
descubrir qué podemos hacer, personal y asociadamente, para perfeccionar este
mundo en que nos encontramos.
Como en las ediciones anteriores
lo haremos desde distintas disciplinas:
la ciencia, la economía, la medicina, la política,…; dirigiendo nuestra mirada
a distintas periferias de nuestro mundo y desde distintos enfoques.
Sobre todo queremos ver cómo hacer
realidad el humanismo cristiano. Es
decir, el nuevo hombre que nos ha regalado Jesucristo en nuestro momento
histórico.
La ubicación del curso también es
otra oportunidad excepcional: la Casa de la Iglesia en el antiguo palacio de
Galarza; en pleno casco histórico de la
ciudad de Cáceres con excepcionales rincones que también visitaremos.
Por último decir que este curso
esta dirigido a universitarios,
profesionales y personas interesadas en conocer la cultura actual y el
papel de los cristianos en ella. Lo haremos en un marco de convivencia y
compromiso por una presencia activa en el mundo.
‘Salir de sí mismos e
ir a las periferias, a las periferias geográficas y a las existenciales, para
anunciar a Jesús y hacer conocer su mensaje’ (Papa Francisco)
