jueves, 12 de diciembre de 2013

CRÓNICA REVUELTAS ÁRABES ¿ES TODO PRIMAVERA?


 La Primavera Árabe es el nombre con que la prensa internacional ha calificado a una
serie de revueltas populares en los países árabes acontecidos entre 2010 y 2013.
El conferenciante sostuvo que desde el 17 de diciembre de 2010, en que el frutero tunecino Mohamed Bouazizi se inmoló y quemó a lo bonzo -muriendo en enero de 2011-  se inició la revolución tunecina y, posteriormente, se encendió toda la franja norte de África.
  Si bien empezó como protestas populares, en varios países el asunto creció sistemáticamente y el levantamiento civil tomó un protagonismo global.
  En Túnez y en Egipto las rebeliones derrocaron a los respectivos gobiernos en pocas
semanas, pero en países como Libia o Siria, el gobierno respondió violentamente y se negó a abandonar el poder, lo que llevó a la población a armarse y a comenzar guerras civiles en ambos países.
  En Libia, los rebeldes insurgentes derrocaron a las fuerzas gubernamentales seis meses después del inicio de la revolución. Sin embargo, en Siria, la guerra se ha prolongado y el impacto bélico intensificado; sin avistarse un fin cercano y con registros que estiman en cientos de miles la cifra de muertos; muchos ven en la situación de Siria el lado más oscuro de la Primavera Árabe. En cambio, en los restantes países, la rebelión solo se ha visto plasmada en pequeñas protestas y manifestaciones.

   La primavera árabe que transformaría democráticamente Oriente Próximo ha resultado ser un periodo de violentas incertidumbres y realineamientos geopolíticos inesperados. Los optimistas estrategas de la promoción de la democracia no previeron que la caída de los dictadores podría generar una fragmentación violenta de la región con ondas expansivas.
   Las alianzas tradicionales se modifican en la región a medida que emergen nuevos actores. Este nuevo mapa estratégico que se va configurando redefinirá el papel de Occidente, que está perdiendo influencia.
   Pero hoy día puede haber un silencio cómplice de los medios occidentales. En Lampedusa, para llegar a Europa,  los inmigrantes africanos se juegan la vida. Pero esto nos afecta y nos influye cuando nos toca el bolsillo; recordemos que Libia y Argelia suministran  gas para España.
   ¿Qué pasa con las minorías religiosas?  Los gobiernos occidentales, a grandes rasgos no se han preocupado. Los cristianos de estos paises (Marruecos, Argelia, Libia, Túnez y Egipto) viven en la clandestinidad; y recordemos que estos países fueron cristianos antes que musulmanes. En ellos se tolera a las comunidades cristianas y católicas, pero no se puede anunciar abiertanente la fe cristiana.
 La «primavera árabe» esta siendo un desastre para los derechos fundamentales, para  las mujeres(no se les ha dado más derechos, por ejemplo en Libia se impone el velo a las mujeres y se vuelve a la poligamia) y para los cristianos (que ven recortados y anulados sus exiguos derechos, máxime cuando son perseguidos y atacados en las propias iglesias).
  No han sido movimientos religiosos los detonantes de las revueltas, pues había hambre de pan y de libertades de la gente, pero sí han traído una islamización de todos y cada uno de los países, en lo social y en lo religioso.
   La «primavera árabe» ha cumplido unos incipientes objetivos sociales y populares contra unos regímenes que venían de atrás, pero no hay democracia, ni se han respetado los derechos  de la mujer ni de las minorías religiosas, ni se han cumplido los objetivos y expectativas generadas en las revueltas.

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